Dormir hasta tarde los fines de semana no solo es placentero… también puede ser bueno para el corazón. Un estudio presentado ante la Sociedad Europea de Cardiología reveló que recuperar el sueño perdido durante los fines de semana puede reducir hasta en un 20% el riesgo de sufrir un infarto.
El hallazgo proviene de un exhaustivo análisis de datos de casi 91,000 personas, a las que se les hizo seguimiento durante un periodo de 14 años. Los investigadores descubrieron que aquellas personas que dormían menos de siete horas por noche entre semana, pero que compensaban esas horas los fines de semana, mostraban una mejor salud cardiovascular.
Además, los participantes que practicaban este “sueño de recuperación” reportaron mayor vitalidad y sensación de juventud, en comparación con quienes mantenían patrones de sueño cortos y constantes.
Este descubrimiento desafía la creencia de que “el sueño perdido no se recupera” y da lugar a nuevas perspectivas sobre los hábitos de descanso modernos, especialmente en un mundo donde el estrés, las largas jornadas laborales y las responsabilidades familiares dificultan dormir bien cada noche.
Aun así, los expertos aclaran que dormir bien de forma constante sigue siendo lo ideal, pero reconocen que el sueño extra de fin de semana puede actuar como un “rescate biológico” para el cuerpo y el corazón.
En resumen: si te sientes culpable por quedarte en cama los sábados... tu corazón probablemente te lo agradece.