Una modelo fue detenida en el Aeropuerto Internacional de São Paulo luego de someterse a múltiples cirugías plásticas que cambiaron drásticamente su apariencia, haciendo que su rostro no coincidiera con la foto de su pasaporte. Este incidente generó controversia sobre los desafíos que pueden enfrentar las personas que optan por procedimientos estéticos extremos al momento de viajar.
Este caso recuerda un episodio similar ocurrido en 2017, cuando tres mujeres chinas fueron retenidas en un aeropuerto de Corea del Sur tras someterse a cirugías plásticas que las dejaron irreconocibles. Sus rostros hinchados y vendados hicieron que los oficiales de inmigración dudaran de su identidad, lo que retrasó su ingreso al país.
Los expertos advierten que las cirugías plásticas pueden generar complicaciones no solo en la recuperación médica, sino también en situaciones legales y de identificación, especialmente en viajes internacionales. Algunos países han endurecido sus políticas migratorias para evitar fraudes de identidad relacionados con procedimientos estéticos extremos.
Fuente: My London