La espera por una cerveza fría en cualquier momento y lugar podría haber terminado. La empresa británica Delta H Innovations ha desarrollado la “Cool Can”, una innovadora lata autoenfriable que promete transformar la experiencia de consumir bebidas.
A simple vista, la “Cool Can” parece una lata común, pero en su base esconde un botón que, al presionarlo, activa un sistema de enfriamiento interno. La tecnología funciona mediante una reacción química entre agua y sales, lo que permite reducir la temperatura de la bebida hasta 43 grados Fahrenheit (6 grados Celsius) en menos de 10 minutos. Además, la reacción se mantiene activa cada vez que se toma un sorbo, asegurando que la bebida se mantenga fría durante hasta 45 minutos sin necesidad de hielo o refrigeración externa.
Si bien esta innovación tiene ventajas evidentes, también presenta algunos desafíos. Debido a su diseño, la lata tiene un tamaño mayor, similar a un “tallboy”, pero con un 30% menos de capacidad que una lata tradicional. No obstante, los creadores aseguran que la diferencia es mínima y que la comodidad de tener una bebida fría en cualquier momento compensa este ajuste en el diseño.
La “Cool Can” está pensada para situaciones como acampadas, festivales y cualquier evento donde el acceso a refrigeración sea limitado. Actualmente, Delta H Innovations está en conversaciones con grandes marcas de bebidas, incluidas empresas cerveceras, Coca-Cola y Red Bull, para llevar esta tecnología al mercado global en el corto plazo.
Este avance no solo representa una revolución en la industria de las bebidas, sino que también abre la puerta a nuevas posibilidades en la conservación y el consumo de líquidos sin depender de refrigeradores. Con la llegada de la “Cool Can”, el futuro de la cerveza y los refrescos podría volverse mucho más conveniente y refrescante.
